El 11 de septiembre de 1980 se convocó un plebiscito sometiendo el texto de la nueva Constitución a la aprobación por parte de la ciudadanía. El texto fue aprobado con el 67% de los votos a favor y el 30,2% en contra, pero sin la existencia de padrón electoral y con unas graves limitaciones a la libertad de expresión, información y reunión.

La Constitución comenzó a regir de manera transitoria el día 11 de marzo de 1981, pero no fue hasta el 11 de marzo de 1990, con la vuelta de la democracia, que la constitución no fue aplicada de forma plena.

La aprobación de esta nueva Constitución Política estableció que Pinochet seguiría siendo el presidente durante un nuevo período de ocho años, y fue ascendido a Capitán General al año siguiente. Este grado proviene de tradición colonial y nadie lo había ostentado en Chile desde el comienzo de la era republicana. La principal meta de la nueva Constitución chilena fue proteger el sistema de cualquier grupo o idea que pudiera amenazar al Estado y a la nación.